La biomasa es la utilización de la materia orgánica como fuente de energía. Tanto su procedencia como su naturaleza se caracterizan por su diversidad, considerando los de origen agrícola o forestal los más adecuados para fines energéticos. Pero también se considera biomasa la materia orgánica de las aguas residuales y los lodos de depuradora, así como la parte orgánica de los residuos sólidos urbanos, y otros residuos derivados de las industrias.
La valoración de la biomasa puede hacerse a través de cuatro procesos básicos mediante los que puede transformarse en calor y electricidad: combustión, digestión anaerobia, gasificación y pirolisis
Usos de la biomasa
Generación de calor, frío, electricidad o transporte. Para facilitar su uso se transforma en biocombustible sólido (pellets, briquetas, astillas, etc.), líquido (biodiésel o bioetanol) o gaseoso (biogás).
- Calefacciones y a.c.s. en viviendas unifamiliares
- Calefacciones y a.c.s. en comunidades de vecinos
- Calefacción y a.c.s. en edificios públicos y hostelería
- Redes de calefacción centralizada alimentadas con biomasa
- Instalaciones industriales alimentadas con biomasa
¿Qué es una red urbana de calor y frío?
Las redes de calor y frío, también conocidas como redes de climatización o redes de distrito (DH&C) es un sistema de distribución de energía (agua caliente y agua fría) a través de tuberías subterráneas, que permiten el suministro de calefacción, agua caliente sanitaria y aire acondicionado tanto en edificios públicos como en privados: Edificios de viviendas, colegios, oficinas, centros deportivos o comerciales y plantas industriales.
Ventajas de las redes de climatización con biomasa
Las redes de climatización urbana con biomasa presentan importantes ventajas respecto a los sistemas tradicionales de calefacción individual y central. Y no se ciñen exclusivamente a los usuarios de las mismas, si no que afectan a numerosos actores interrelacionados entre sí: las administraciones públicas, los promotores inmobiliarios, las empresas de servicios energéticos e incluso a la sociedad en su conjunto.
Las redes de climatización urbanas permiten ofrecer servicios de calefacción, A.C.S. y frío a un barrio concreto o a una ciudad entera, a un polígono industrial o terciario, y a un conjunto de edificaciones, de forma simple y segura para el ususario, proporcionando mayor confort debido a la eliminación del ruido y la reducción del impacto visual; todo ello de forma económicamente viable y sostenible.
A menudo, las autoridades públicas propietarias de las redes delegan en empresas de servicios energéticos (ESE) la gestión, el mantenimiento y el servicio de estas redes urbanas.
1. Para la sociedad
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)
- Reducción de la contaminación urbana
- Reducción del consumo de energía primaria por la mayor eficiencia de los sistemas de climatización de distrito
- Aprovechamiento de recursos locales valorizables: biomasa forestal y otros residuos municipales
- Generación de empleo y actividad local
2. Para administración pública
- Mejora de la marca de ciudad
- Aumento de la calidad y el valor del espacio urbano
- Contribución al cumplimiento de las exigencias normativas de eficiencia energética y ambientales
- Valorización de recursos que, en muchos casos, son de titularidad municipal: Biomasa forestal
- Ingresos fiscales generados por la nueva actividad económica, tanto en la construcción como en la operación de la instalación (impuestos de construcción, licencia de actividad, etc.)
- Además, la propia Administración Pública es, en muchos casos, el principal usuario (o incluso el único) de las redes, ya que habitualmente nacen para suministrar energía a una serie de edificios de titularidad pública, especialmente las redes de menor tamaño.
3. Para usuarios
- Ahorro de coste energético unitario
- Reducción del riesgo de precio por la disminución de los combustibles fósiles en el mox de energía primaria suministrada, al ser sustituida en mayor o menor medida por fuentes renovables
- Reducción de la gestión asociada a la operación y mantenimiento de las instalaciones
- Eliminación de residuos y vibraciones en los edificios, principalmente en lo que se refiere a equipos de refrigeración. Ausencia de olores, polvo y humos asociados a cualquier uso de combustible
- Colaboración en un proyecto de sostenibilidad y responsabilidad social (eficiencia energética, disminución de las emisiones GEI)
4. Para promotores inmobiliarios
- Elevada calificación energética y de sostenibilidad
- Menores costes energéticos de mantenimiento y operación para los usuarios de los inmuebles
- Mayor disponibilidad de espacio útil en los edificios o con mínimos requerimientos para los espacios técnicos
5. Para Empresas de Servicios Energéticos ESE´s
- La explotación de las redes de climatización va a ir casi siempre ligada a una empresa de servicios energéticos:
- Viabilidad como negocio a largo plazo
- Prestigio comercial dentro del negocio de los servicios energéticos por la representatividad y la visibilidad de este tipo de instalaciones ante las administraciones públicas y la sociedad en general
Marco normativo para las redes de climatización
La transposición de la Directiva Europea 2012/27 sobre eficiencia energética al ordenamiento jurídico español, queda reflejada en tres artículos:
- Art. 4: «Mejora de la eficiencia energética a través de redes de calefacción y frío» como una de las actuaciones dentro del Plan Estratégico para la Rehabilitación Energética de Edificios.
- Art. 7: » Mejora de la eficiencia energética a través de redes de calefacción y frío» incluida en la tabla preliminar de actuaciones a ejecutar dentro del sistema de obligaciones de eficiencia energética
- Art. 14: » Promoción de eficiencia energética a través de redes de calefacción y frío» Transposición del RD 56/2016
Protocolo Nasei Ingeniería para la puesta en marcha de las redes de climatización
Desde su experiencia en estudios y proyectos para el desarrollo de redes de climatiación (Lodosa, Gabarderal, Alsasua, etc) Nasei Ingeniería ha desarrollado un protocolo de actuación que abarca desde un estudio preliminar de la actuación a realizar, hasta un asesoramiento en la puesta en marcha de la instalación. Este protocolo de actuación se desglosa en los siguientes aspectos:
- Identifiación de fuentes energética de la Red
- Identifiación de posibles puntos consumidores de energía
- Dimensionamiento de la red: Diseño de la central de energía y de la red de distribución
- Identificación de posibles expansiones y de nuevos focos de aprovechamiento energético
- Comparativa económica de la energía suministrada por la Red con las alternativas disponibles en la actualidad
- Realización de un documento guía
- Definición de licitación: Concesión, contrato de obras y servicios…
- Financiación: Modelo ESE/Fondos y ayudas públicas /Fondos privados
- Duración y alcance del contrato
